El Sistema Solar de la Felicidad
El Sistema Solar de la Felicidad es una curiosa analogía que se me ocurrió proponer para seguir aportando a nuestro aprendizaje sobre la felicidad.
Como debes saber, mi propósito en este espacio consiste en compartir nuevas propuestas que continuamente nos permitan entender mejor un tema tan primordial en nuestra vida.
Todo ello para que tú y otras personas, puedan mejorar sus vidas, descubriendo todo el potencial que obtienes cuando te conviertes en un ser feliz.
Así pues, el sistema solar de la felicidad relaciona a nuestro sistema solar (ese que está ahí afuera en el universo) con la felicidad.
Con nuestra felicidad auténtica o interior. Es decir, con la felicidad que hace parte de nuestra alma y que reside dentro de cada uno de nosotros.
Si pensamos en la felicidad como el sol del sistema solar de nuestra vida, podríamos imaginar también que hay algunos planetas gravitando a su alrededor.
Siguiendo la lógica de esta curiosa analogía, podríamos imaginar que dichos planetas orbitan alrededor de ese sol llamado felicidad.
Pero entonces, ¿qué sentido tiene y cuál es la finalidad de relacionar a la felicidad con el sol?
y ¿qué significado tienen dentro de esta analogía los planetas que giran alrededor de ese «sol de la felicidad»?
El Sistema Solar de la Felicidad
En las siguientes líneas descubrirás la trascendencia de esta analogía y por qué dicha propuesta resulta una didáctica muy útil para comprender mejor este tema.
Por un lado, si pensamos que la felicidad es el sol, quiere decir que ésta se constituye en un elemento central.
En un elemento principal alrededor del cual gira todo lo demás.
Cuando la felicidad ocupa el centro de nuestras vidas, no significa que nos obsesionemos con ella y que no tengamos cabeza para nada más.
Lo que significa es que comenzamos a priorizarla; a darle un lugar primordial en nuestra existencia.
Empezamos a darle la prioridad que realmente se merece y a comprender que ésta no es un regalo reservado sólo para los santos.
Es también un obsequio para todos los mortales comunes y corrientes.
Nos damos cuenta que es una responsabilidad muy personal que cada uno de nosotros debe cultivar para abrazar una vida de plenitud y prosperidad.
Cuando esto sucede, dejamos de enfocar nuestra atención en cosas banales y absurdas, y nos concentramos en cosas más trascendentales.
En asuntos más enriquecedores que nos permiten crecer en las diferentes áreas y dimensiones de nuestras vidas.
En otras palabras, iniciamos un despertar que nos lleva a expandir el nivel de nuestra conciencia.
Dejamos de malgastar nuestro tiempo y nuestra atención en cosas pasajeras que no conducen a resultados ni a soluciones duraderas.
Nos enfocamos en cambio en lo verdaderamente importante. En tomar decisiones que enriquezcan toda nuestra existencia.
Ahora bien, el significado de los planetas alude a las dimensiones o áreas de nuestra vida.
A esos ámbitos que no son ajenos a ninguna persona y que nos convierten en seres humanos.
La familia, nuestro proyecto de vida y nuestra relación con los demás seres, son ejemplos de algunas de esas áreas vitales y comunes a cada persona.
Así como hay planetas más grandes que otros, así mismo gravitan cuestiones más o menos complejas o importantes alrededor de nuestro diario vivir.
De esta manera, los planetas representan también esas cuestiones más triviales, pero que también hacen parte de nuestra realidad.
Algunos de los planetas pequeños podrían representar cuestiones tales como pagar las cuentas, decidir ir al gimnasio o leer un libro.
Aunque siguen siendo decisiones importantes, no exigen el mismo grado de prioridad que esas dimensiones vitales a las que pertenecen.
Pagar las cuentas por ejemplo, puede circunscribirse dentro del ámbito económico y laboral.
De igual forma, decidir entre leer un libro u otro, es una inversión que puede impactar positivamente nuestra área mental e intelectual.
Asimismo, no sólo gravitan planetas y astros alrededor del sol, sino también -más recientemente- la denominada «basura espacial».
La «basura espacial» la podríamos comparar con esa serie de distracciones y actividades absurdas que nos desvían de nuestros propósitos, haciéndonos malgastar el tiempo.
En definitiva, «la basura espacial» se compone de todo aquello que orbita día a día a nuestro alrededor, pero sin causar ningún impacto positivo en nuestro progreso.
Antes bien, la «basura espacial» de nuestro sistema solar de la felicidad, «contamina» y «ensucia», nuestra voluntad de actuar en conformidad con nuestros más grandes objetivos.
Como si fuera poco, afuera en el espacio hay un conjunto de astros y «planetoides no identificados».
Aerolitos y toda clase de piezas espaciales que ni siquiera siguen una órbita establecida.
Son elementos muy peligrosos porque al no tener órbita, podrían impactar con otros planetas, causando graves estragos.
En nuestra vida, los aerolitos significan dos cosas.
En primer lugar, podríamos pensar en los aerolitos como esas personas tóxicas que socavan nuestra voluntad y critican destructivamente nuestros progresos.
Por otro lado, los aerolitos representan todas las corrientes, ideas y filosofías que no se basan en principios, sino en manipulación.
Es decir, en ese continuo ataque de información que pulula en los diferentes medios de comunicación y que, en el caso de la felicidad, nos lleva a «alimentarnos» con porquerías mentales.
Ideas absurdas y banales sin ningún fondo ni trascendencia.
Pociones y fórmulas mágicas muy atractivas, que inescrupulosos utilizan para manipular a los más incautos.
La verdad es que no hay fórmulas mágicas ni secretas que garanticen alcanzar instantáneamente la felicidad.
Lo que sí hay es una serie de principios y estrategias que practicados con disciplina, conducen a una vida de paz y tranquilidad.
Principios que están en consonancia y alineados con las leyes naturales y del universo.
Principios que obedecen a la naturaleza y no a las maquinaciones o ideologías humanas.
Lineamientos básicos que componen la esencia de lo que conocemos como la auténtica felicidad o la felicidad auténtica.
Estrategias que puestas en práctica consistentemente, nos permiten fluir y convivir armoniosamente con todos los elementos de nuestro sistema solar de la felicidad.
Por lo pronto, tenemos que nuestro sistema solar de la felicidad, presenta una estructura similar a la del sistema solar planetario.
Para que no te pierdas en la didáctica propuesta, permíteme recapitular.
Por un lado, tenemos que el sol es la felicidad.
Por otro, que los planetas representan los ámbitos más importantes de nuestra vida como la familia, el trabajo y nuestra convivencia con los demás seres.
Adicionalmente, podemos diferenciar la relevancia de esos planetas en función de su prioridad y de su trascendencia en los resultados pasajeros o duraderos de nuestra vida.
Como si fuera poco, señalé que la denominada «basura espacial», equivale a ese conjunto de distracciones que nos desorientan de nuestro verdadero camino.
Distracciones que nos sacan de la línea de nuestro propósito, aniquilando nuestro tiempo.
Para finalizar…
Así las cosas, el sistema solar de la felicidad responde a las múltiples (casi infinitas) cuestiones que todos enfrentamos en el día a día de nuestra existencia.
Lo más importante que te debes llevar de esta propuesta, es comprender que si bien hay espacio para muchas cosas en nuestra vida, no todas merecen nuestra atención.
No todas merecen que les dediquemos nuestro esfuerzo y nuestro tiempo.
Para ello es necesario distinguir entre los planetas realmente principales y los secundarios.
Si bien todos estos elementos están ahí gravitando y flotando alrededor de nuestra vida, no significa que todas sean cuestiones tan relevantes como para preocuparnos por ellas.
Lo que sí debemos hacer es ocuparnos de saber qué es verdaderamente clave en nuestra vida y qué corresponde a meras distracciones banales.
De ahí que sea necesario empezar por abrir nuestra mente para que ello nos conduzca a despertar nuestra conciencia.
Si despertamos la conciencia, podremos expandirla y ello nos llevará a cultivar la sabiduría, más que el intelecto.
Y cuando priorizamos la sabiduría sobre el intelecto, obtenemos la esencia más pura del conocimiento más elevado e importante.
Del conocimiento estrictamente necesario para cultivar el arte de saber vivir bien y, por ende, de ser felices.
Después de ello, adquirimos discernimiento y al adquirir discernimiento, sabremos identificar entre lo verdaderamente importante y lo vacío.
Es decir, entre lo esencial y lo que estorba. Entre lo que realmente necesitamos y lo que es puro relleno.
O como magistral y contundentemente sentenció el gran artista marcial y filósofo Bruce Lee:
Obrando así, sabremos finalmente qué llevar en el viaje de nuestra vida y qué podemos dejar para no cargar con pesos ni cargas innecesarias.
Y una persona que proceda así, es una persona auténticamente feliz.
Es un ser humano que comienza a conectarse con lo esencial de la vida, desprendiéndose de todo aquello que lo hace sufrir y lo desvía de su propósito.
Con todo, el sistema solar de la felicidad, es una analogía muy útil para entender que no todo lo que gira alrededor de nuestras vidas, es importante.
Siempre han existido y siempre habrán distracciones e influencias que nos desvíen de nuestro curso.
Por eso, resultaría totalmente vano y una pérdida absoluta de tiempo, luchar en contra de lo que está por fuera de nuestro control.
Bien tenía razón el insigne y místico poeta Rumi cuando sabiamente concluyó que «ayer era inteligente, quería cambiar al mundo. Hoy soy sabio, quiero cambiarme a mí».
De ahí que la felicidad auténtica sea un camino interior cuya responsabilidad es compromiso absoluto de cada ser.
Confío en que identificarás los planetas más importantes de tu sistema solar de la felicidad.
También estoy seguro que identificarás cuáles planetas son los más importantes y que te desharás de toda la «basura espacial» que roba considerablemente tu tiempo.
Asimismo, te protegerás de los astros sin rumbo que amenazan con impactar y alterar la concentración de tu atención en la realización de tus más grandes sueños y propósitos.
Si deseas conocer más herramientas prácticas que puedas aplicar para lograr una vida más feliz y plena, sigue leyendo este blog.
Publico continuamente nuevos artículos con estrategias y tácticas para construir una felicidad duradera a «prueba de balas».
Y si tu felicidad es realmente una prioridad máxima en tu vida (como debería ser), contáctame para explicarte cómo puedes alcanzar una vida de felicidad, plenitud y mucha riqueza.
Hasta una próxima ocasión.