Siete Razones por las que Aplazas y Subestimas la Felicidad
Hay siete razones por las que aplazas y subestimas la felicidad de las que quizás ni siquiera eres consciente, pero que bien deberías conocer.
La verdad es que a pesar de todo, aplazar y subestimar la felicidad es más común de lo que pensarías.
A diario nos enfrentamos con decisiones en las que debemos elegir sobre una u otra situación.
Ante una u otra alternativa, solemos elegir lo que en apariencia más nos conviene.
Sin embargo, no nos percatamos de que tales elecciones no siempre son las más convenientes en lo que a nuestra felicidad se refiere.
Mi objetivo con este artículo es, por lo tanto, que priorices la felicidad para que ésta pueda brotar desde tu interior y transformar tu vida.
¿Por qué Aplazamos la Felicidad?
La búsqueda de la felicidad es una aspiración universal que ha acompañado a la humanidad a lo largo de la historia.
No obstante, a pesar de nuestros esfuerzos por alcanzarla, a menudo tendemos a aplazarla y subestimar su importancia en nuestras vidas.
Exploremos esas siete razones por las que muchas personas postergan y minimizan la felicidad, y cómo podemos cambiar nuestra perspectiva para vivir vidas más plenas y satisfactorias.
1. La Creencia en el «Someday Syndrome»
Una de las razones principales por las que muchas personas aplazan su felicidad es la creencia en el «Someday Syndrome».
Este término se refiere a la tendencia a pensar que seremos más felices en el futuro, cuando alcancemos ciertos hitos o condiciones, como tener más dinero, perder peso o encontrar la pareja perfecta.
Esta mentalidad nos lleva a posponer nuestra felicidad, ya que siempre encontramos nuevas metas y obstáculos que nos impiden disfrutar del presente.
Para combatir esta tendencia, es esencial recordar que la felicidad no es un destino, sino un viaje que podemos emprender en cualquier momento.
2. El Miedo a la Vulnerabilidad
Muchas personas subestiman la felicidad debido al miedo a la vulnerabilidad.
Abrirse a la felicidad implica permitirnos sentir emociones positivas, lo que a menudo nos hace sentir vulnerables.
Tememos que si nos permitimos ser felices, estaremos expuestos a la posibilidad de sufrir por decepciones o pérdidas.
Sin embargo, negarse a ser vulnerable nos priva de la alegría y la satisfacción que la felicidad puede brindar.
Aceptar que la vulnerabilidad es parte de la experiencia humana es el primer paso para abrazar la felicidad.
3. La Comparación con los Demás
La tendencia a compararnos con los demás es otra razón por la que subestimamos la felicidad.
Si eres lector recurrente de este blog, debes saber muy bien que la comparación con los demás, es una de las causas más destructivas contra la felicidad.
En la era de las redes sociales y la constante exposición a las vidas de los demás, es absurdamente fácil caer en la trampa de comparar nuestras vidas y logros con los de los demás.
Esta comparación constante puede llevarnos a sentirnos inadecuados y a creer que no merecemos ser felices si no alcanzamos ciertos estándares o logros concretos.
Para superar este obstáculo, es importante recordar que la felicidad es subjetiva y personal, y no depende de lo que otros estén haciendo o logrando.
4. No Practicar el Mindfulness
La falta de mindfulness, o conciencia plena, es otra razón común por la que postergamos y subestimamos la felicidad.
Vivir de manera automática y distraída nos impide disfrutar plenamente de los momentos presentes.
Estamos tan ocupados preocupándonos por el pasado o el futuro que no podemos saborear el momento actual.
Inclusive, el mismo presente se ha vuelto un caos rutinario para muchas personas.
Practicar la atención plena nos ayuda a estar más presentes y a apreciar las pequeñas alegrías de la vida que a menudo pasan desapercibidas.
5. La Falta de Gratitud
La gratitud es un componente esencial de la felicidad, pero a menudo subestimamos su importancia.
Cuando no apreciamos las cosas buenas que ya tenemos en nuestras vidas, nos resulta más difícil experimentar la felicidad.
En lugar de enfocarnos en lo que falta, es fundamental cultivar una actitud de gratitud, reconociendo y valorando lo que ya tenemos.
La gratitud nos permite encontrar la felicidad en las pequeñas cosas y nos ayuda a construir una base sólida para una vida más plena.
6. El Miedo al Fracaso
En lugar de «La Búsqueda de la Perfección», una alternativa común que lleva a la postergación y la subestimación de la felicidad es el miedo al fracaso.
Muchas personas temen cometer errores o no estar a la altura de las expectativas, lo que las lleva a posponer su felicidad hasta que sientan que han tenido éxito en todo.
Superar este miedo implica aceptar que el fracaso es parte del crecimiento y que los errores son oportunidades para aprender y crecer, no obstáculos para la felicidad.
7. La Falta de Autenticidad
En lugar de «La falta de autocuidado», otra razón importante por la que a menudo aplazamos y subestimamos la felicidad es la falta de autenticidad en nuestras vidas.
Muchas personas se sienten presionadas para vivir de acuerdo con las expectativas de otros o para encajar en ciertos moldes sociales, lo que las aleja de sus verdaderos deseos y necesidades.
Al no ser auténticos consigo mismos, es difícil experimentar la felicidad genuina.
Aprender a vivir de manera auténtica y alineada con nuestros valores y pasiones es esencial para encontrar la felicidad en nuestras vidas.
Para finalizar…
La felicidad es un aspecto fundamental de la vida que a menudo aplazamos y subestimamos por diversas razones.
Para vivir una vida más plena y satisfactoria, es esencial reconocer y superar estas barreras.
Al practicar la atención plena, cultivar la gratitud, dejar de compararnos con los demás y disminuir nuestro temor a fracasar, podemos abrirnos a la felicidad que está presente en cada momento.
La felicidad no es un destino lejano; es un regalo que podemos disfrutar en el presente si elegimos abrazarla con plenitud y gratitud.
Mientras la felicidad no sea una prioridad en tu vida, muchas otras cosas no necesariamente buenas, lo serán.
Recuerda también que aparte de estas razones, pueden haber otros factores por los que la felicidad tampoco esté presente hoy en tu vida.
Es tu responsabilidad indagar para identificar todas las causas posibles que te puedan estar alejando de ella.
¿Te consideras una persona feliz o crees que aún te falta algo par serlo?
¿Sueles aplazar y subestimar la felicidad?
¿Cuál de estas siete razones consideras que es más determinante para aplazar y subestimar la felicidad?
Comparte tus respuestas a las preguntas anteriores en la caja de comentarios aquí abajo.
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Al hacerlo, te conviertes en un «transistor» de paz, armonía y felicidad.
Por un mundo de Seres Felices.