Existen cinco creencias limitantes que te alejan de la felicidad.
Se trata de cinco creencias que te impiden disfrutar de los beneficios de ser auténticamente feliz.
Son condicionamientos que con el tiempo se han ido fijando en nuestra mente como ideas que consideramos fijas y absolutas.
Nociones inamovibles que preferimos seguir creyendo, antes de replantearlas o someterlas a cualquier tipo de juicio.
La mayoría de las personas, llegan incluso a fijarlas como principios y leyes primordiales que rigen la dirección de sus vidas.
Los seres humanos no somos culpables de las creencias limitantes que, lejos de enriquecer, empobrecen nuestras vidas.
Al fin y al cabo, éstas son producto de muchos factores como la cultura, la religión, la familia y los amigos.
También influye considerablemente el contexto y el tipo de contenidos que consumimos.
Particularmente en la actualidad donde sufrimos una suerte de bulla informativa que nos aturde constantemente.
Sin embargo, sí que somos responsables de examinar conscientemente nuestras creencias.
Ello con el fin de determinar si realmente son ellas las mejores directrices de nuestras vidas.
¿Pero para qué tomarse la molestia de remover todas las creencias y pensamientos que hasta ahora tenemos sobre algo?
¿Especialmente cuando estas creencias se han implantado como patrones automáticos que regulan nuestra conducta y determinan nuestros hábitos?
Por la sencilla razón de que una vida feliz, exitosa y plena, requiere reestructurar -y muchas veces «reparar»- nuestro sistema de creencias.
No se puede llegar a ser rico si pensamos que el dinero es malo y perjudicial.
Tampoco podríamos gozar de una buena salud si creemos que el ejercicio físico está reservado únicamente para los atletas de élite, cuando ni siquiera somos deportistas profesionales.
De la misma forma, tampoco se puede ser feliz y gozar de una vida plena, si creemos que no nos merecemos una vida mejor.
Si pensamos que la felicidad es sólo para los más pudientes o para los poetas y románticos, así será.
Si tenemos la idea de que no se puede ser feliz hasta lograr un objetivo o alcanzar una meta, entonces así será.
No podremos ser auténticamente felices hasta que no replanteemos la creencia de que efectivamente nos es posible alcanzar tal estado de plenitud.
En consecuencia, cada creencia gobierna las decisiones que tomamos en nuestra vida.
Es por eso que resulta fundamental «tomarse la molestia» de revisar el sistema de creencias que, a día de hoy, tenemos implantado.
Tal examen nos permitirá saber de manera más exacta si nuestras creencias son las más adecuadas para guiar la vida que en realidad deseamos alcanzar.
O si, por el contrario, nos limitan y entorpecen la realización de una vida feliz y con propósito.
Veamos entonces cuáles son esas cinco creencias limitantes que te alejan de la felicidad.
Cinco Creencias Limitantes que te Alejan de la Felicidad
1. No podré ser feliz hasta que no alcance todas mis metas
Esta creencia se basa en la idea de que la felicidad depende de los resultados que consigamos.
Si bien nuestras metas y objetivos nos pueden reportar satisfacción, no nos conducen necesariamente a la felicidad.
Por lo menos no a una felicidad auténtica y duradera.
Una felicidad que no dependa del logro de nuestras metas, sino de nuestra propia capacidad consciente de ser felices.
Una noción de felicidad que reconoce su origen en nuestro propio interior, y no en el exterior.
Para que esta creencia no nos aleje de la felicidad, es necesario que desvinculemos ésta de los resultados.
Para lograr esto, es imperativo dejar de emprender nuevos propósitos tan sólo esperando un resultado.
Mejor sería que eligiéramos metas cuya mera realización constituya así mismo un deleite para nosotros.
De esta manera, podremos disfrutar del trayecto, es decir, ser felices, no sólo en el destino, sino también durante el trayecto.
2. La felicidad es una ilusión
Esta es una de las cinco creencias que te alejan de la felicidad porque la felicidad en sí misma no es una ilusión.
Puede que la felicidad sea una noción abstracta y subjetiva, con múltiples y muy variadas definiciones.
No obstante, los efectos en forma de bienestar que ésta provee, suelen ser estrechamente similares.
Si crees que la felicidad es una ilusión, es muy posible que también pienses que no existe.
Y si no existe, pues lógicamente no te será posible ser feliz.
Si quieres romper con esta creencia empieza por informarte mejor sobre lo que realmente significa la felicidad.
Estudia, lee, investiga, aprende y somete a juicio todas las ideas y nociones que escuches sobre la felicidad (incluyendo, por supuesto, este artículo y los demás publicados en este blog)
3. Las personas felices son perezosas
Nada más alejado de la realidad.
Una cosa es ser perezoso y otra muy diferente evitar hacer cosas que nos alejan de la vida que queremos tener.
A las personas felices se las ha tildado de perezosas porque evitan malgastar su tiempo en asuntos y actividades que van en contravía de lo que es su esencia.
Las personas felices no se desgastan ni pierden tiempo en asuntos triviales, porque sacan el mayor provecho invirtiendo su tiempo en otros más esenciales.
Ellas saben y comprenden que el tiempo es su recurso más preciado, y por lo tanto lo invierten inteligentemente en sus propósitos.
Saben decir no y se concentran con disciplina en hacer aquello que realmente les da sentido a sus vidas.
Y bueno, quizás las personas felices sí sean perezosas. Pero lo son con lo que nada tiene que ver con su felicidad.
En cambio, son sumamente diligentes, productivas y disciplinadas con todo aquello que las hace auténticamente felices.
Y no es que hagan lo que les da la gana, sino que hacen con muchas ganas lo que de verdad disfrutan hacer.
Cambia esta creencia y verás como tu también podrás acceder a una vida mucho más plena de la que quizás vives en la actualidad.
4. Prefiero ser pobre, pero feliz
Si esta creencia controla tus pensamientos, es una verdadera lástima.
La verdad es que la felicidad no depende de la pobreza, pero… tampoco de la riqueza.
Un elemento no deshabilita ni excluye al otro.
En este mundo hay gente pobre e infeliz. Hay personas felices y pobres. También las hay ricas e infelices.
Pero también existen individuos que son felices y ricos al mismo tiempo.
Tales afirmaciones son prueba de que esta creencia no es más que una forma de expresar conformismo y mediocridad.
Si eres feliz, también puedes tener mucho dinero, si ello te significa crecimiento y autorrealización.
Sin embargo, también podrías vivir modestamente y ser feliz, sin que ello signifique que eres conformista o mediocre.
En otras palabras, tú puedes vivir como «te dé la gana», siempre que seas consciente de tu elección y honesto con lo que llena de dicha tu corazón.
¿Acaso por saber inglés no puedes aprender francés? ¿Tendrás que renunciar a un idioma que ya dominas para abordar el aprendizaje de uno nuevo?
¿O será que por tener una mano tendrás que renunciar a una de tus piernas?
Resignifica esta creencia desvinculando una variable de la otra y verás cómo podrás ser rico y feliz, si es eso lo que deseas.
Si no, está bien que vivas con el dinero suficiente para llevar una vida modesta, mientras experimentas igual, un altísimo grado de satisfacción, bienestar y contento.
5. Tengo que tener muchas cosas para poder ser feliz
Esta creencia está estrechamente vinculada con la anterior y con la primera de esta lista.
Es una creencia limitante que nos lleva a aplazar la felicidad.
Quienes están gobernados por esta creencia, piensan que hace falta lograr muchas cosas para ser felices.
Cuando alcanzan un logro, buscan inmediatamente una nueva meta o un nuevo objeto que obtener.
La verdad es que para ser auténticamente felices sólo hacen falta dos cosas: conciencia y acción.
Conciencia para entender que la felicidad es interior y no exterior.
Y acción para actuar en consecuencia con esta creencia que desvincula los logros, las posesiones y los resultados de la felicidad.
No se necesita mucho para ser feliz. Da igual si se trata de dinero, de diplomas o logros.
En casi todas las cinco creencias limitantes que te alejan de la felicidad, hemos confirmado que se puede ser realmente feliz con o sin algo.
No está por demás aclarar que en términos de bienestar uno sí se puede sentir mejor con más dinero o con más metas cumplidas.
No obstante, en términos de esa felicidad auténtica que yace en nuestro interior, es posible sentirse pleno con muchas, o pocas cosas.
Para finalizar…
Estas cinco creencias limitantes que te alejan de la felicidad son influencias muy poderosas que condicionan negativamente nuestra mente.
La bloquean para impedirnos llevar una vida más feliz, plena y abundante.
Nuestros padres, familiares, amigos y, en general, nuestra cultura y nuestro entorno social, son factores determinantes en la implantación de estas creencias.
Todos tenemos o nos hemos visto sometidos por todas o algunas de estas creencias.
Sin embargo, la buena noticia es que se puede uno liberar de su influencia si toma conciencia de ello y replantea su significado.
Como primera medida, es necesario reconocer que estamos gobernados en mayor o menor medida por tales creencias.
En segundo lugar, es imperativo entender lo que cada creencia significa y comprender que sí es posible implantar nuevas creencias en nuestra mente.
La idea, por supuesto, es implantar creencias más edificantes, mucho más enriquecedoras, que nos permitan impulsarnos, y no limitarnos ni bloquearnos.
¿Y a ti cuál de estas cinco creencias limitantes te aleja más de la felicidad?
¿Cuál de todas tiene mayor impacto en tu vida hoy?
¿Consideras que sí es posible romper con estas creencias o lo ves como una tarea imposible para ti?
Por favor comparte tus comentarios.
Hasta una próxima entrega.