¿Es posible adoptar la felicidad como estilo de vida?
¿Será verdad que se puede lograr estar feliz todo el tiempo?
La verdad es que la felicidad como estilo de vida puede representarse de muchas maneras y variadas formas.
Para algunas personas su felicidad consiste en realizarse a nivel profesional.
Para otras puede ser conseguir una pareja con la que se entiendan y juntos puedan elaborar un proyecto de vida común.
Otros pueden pensar que su felicidad está en crear su propio negocio y vivir «en libertad» sin que ningún jefe o alto mando los moleste.
También hay quienes piensan que su plenitud está en alcanzar fama, riqueza y «algo más».
En realidad la felicidad puede tener muchísimos significados y representar diferentes propuestas y alternativas para cada quien.
De ahí que la imagen de esta publicación, tan sólo ilustre uno de los múltiples escenarios en los que la dicha y la plenitud se manifiestan.
Sin embargo, la felicidad es tan amplia y tan particular a cada ser humano, que precisamente por eso resulta tan complejo tratar de resumirla -«empaquetarla»- en una sola definición.
Intentar tal hazaña resulta tan pretencioso como vano.
Durante siglos, sabios, filósofos y otros eruditos han intentado infructuosamente consolidar tan hercúlea labor.
Y aunque varios de ellos han realizado aportes sin los que hoy no podríamos tener las bases de lo que es la auténtica felicidad, ninguno ha logrado posicionar como única gran verdad su propia definición.
La Felicidad como Estilo de Vida
En principio, cualquiera puede adoptar la felicidad como estilo de vida.
Basta con que se conozca a sí mismo y descubra cuáles son las fuentes principales que le brindan dicha, paz y tranquilidad.
Otros más activos, podrían incluir también a esta lista, actividades que les generen entusiasmo o un grado más alto de emociones positivas.
A pesar de todo, el autoconocimiento o la capacidad de examinarse a uno mismo de forma imparcial no es una tarea sencilla.
Ser nuestro propio juez demanda mucha sensatez, discernimiento y buen juicio.
Sin todo ello, es muy posible caer en el error de justificar aquellas conductas, comportamientos y «maneras de ser» menos elogiables.
Aquel conjunto de hábitos y acciones que hoy definen parte de nuestra identidad, pero cuya repetición diaria, no necesariamente nos ayuda a consolidar una existencia más feliz y plena.
De ahí que sea preponderante ser supremamente objetivos a la hora de adentrarnos en ese proceso de exploración propia.
Por lo tanto, ¿qué se necesita para adoptar la felicidad como estilo de vida?
Para responder a esta pregunta debemos primero entender lo que significa un estilo de vida y diferenciarlo de una tendencia o de una simple moda.
Dentro de este grupo de diferenciaciones, también están las doctrinas, las religiones o las afinidades que delimitan nuestros intereses y elecciones en la vida.
En este sentido, las creencias y lo que tú pienses que es la felicidad, condicionará indefectiblemente tu significado de ésta.
Asimismo, serás feliz o experimentarás desdicha, de acuerdo a lo que tú mismo entiendas por felicidad.
No estoy en contra de los bailes ni de las fiestas porque, en general, mucha gente está de acuerdo en que estas son actividades y eventos agradables.
Sin embargo, si tu condición de sentirte bien, alegre, pleno y tranquilo, depende de ello, es muy factible que tu felicidad no sea permanente.
Es decir, que tu felicidad no sea tanto un estilo de vida, si no más bien un pasatiempo que ocurre cuando estás de fiesta.
Y a menos que todos los días estés de juerga o trabajes en un bar o una discoteca, no creo que puedas dedicarte a llevar una vida de sólo fiesta sin padecer ninguna repercusión futura.
Por lo tanto, adoptar la felicidad como estilo de vida nos lleva a plantear la felicidad como un hábito mucho más continuo.
Un quehacer más constante que se vive y se experimenta de manera mucho más frecuente.
Tan frecuente que puede llegar a convertirse en una disciplina que se practica día tras día.
Una disciplina que si se practica correctamente y sobre la base de una felicidad con cimientos sólidos, se convierte más en un placer, en un disfrute, que en una tortura, un sufrimiento o una obligación.
Y es en esta etapa -ya con un poco más de conocimiento sobre sí mismos- donde podremos empezar a discernir mejor sobre el tipo de felicidad que queremos implementar y adoptar en nuestras vidas.
Si lo que queremos es una felicidad auténtica y duradera, que esté con nosotros en las buenas y en las malas, será necesario excavar más profundo en nuestro interior.
En cambio, si nos conformamos con vivir constantemente en un vaivén de alegría y malestar, basta con que sigas haciendo y pensando lo que seguramente has hecho hasta ahora.
Si no deseas que tu felicidad se vea continuamente vulnerada por ningún motivo, deberás esforzarte por construir una felicidad sólida que no sucumba ante ningún terremoto de circunstancias adversas.
Con todo, sí es posible adoptar la felicidad como estilo de vida.
Definitivamente es posible experimentar una existencia en la que podamos disfrutar mucho más de los múltiples obsequios que a diario nos brinda la vida.
Alguien que vive la felicidad como un estilo de vida, es un ser que practica a diario la felicidad.
Es una persona que ha comprendido que la felicidad es más un ejercicio constante que una mera teoría.
Es alguien que se permite vivir el presente y controla su destino.
Y así como controla su destino, está entrenado para aminorar el estrés que a los no expertos les produce la incertidumbre de muchas cosas en la vida.
Algunas personas adoptan la salud como estilo de vida.
Otras se convierten en vegetarianas o en amantes del ejercicio físico.
Así como hay tantos estilos de vida, es posible también conducir nuestra existencia con la felicidad como nuestro estandarte de vida.
Por último, recuerda que para adoptar la felicidad como estilo de vida, es necesario estudiar los principios que sustentan los pilares de su esencia.
Si no dedicas tiempo a ello, correrás el riesgo de que tu felicidad se extinga ante la más nimia adversidad.
¿Y tú ya llevas la felicidad como tu propio estilo de vida?
¿Cómo crees que sería tu vida si adoptaras la felicidad como un principio permanente de tu existencia?
¿Crees que la felicidad es una moda pasajera o piensas que es algo mucho más profundo que puede acompañarnos siempre?
Déjame tus comentarios.
Nos leemos en el 2022.