La Navaja Suiza de la Felicidad

La Navaja Suiza de la Felicidad
La Navaja Suiza de la Felicidad

La Navaja Suiza de la Felicidad

La navaja suiza de la felicidad es una útil metáfora que he propuesto para comprender mejor el concepto de una herramienta infalible en nuestra disciplina de la felicidad.

Mis lectores sabrán que me gusta hacer uso de las metáforas y de las analogías como propuestas didácticas para una pedagogía más eficiente. Especialmente en lo que respecta a un tema tan primordial como la felicidad.

En artículos como Una Entrevista con la Felicidad y, El Sistema Solar de la Felicidad, entre otros publicados aquí en este blog, he hecho uso de tales instrumentos de aprendizaje.

Creo que muchos sabemos los múltiples beneficios que brinda una navaja. Sin lugar a dudas se trata de una herramienta versátil, muy apropiada para diversos eventos, e infaltable en el toolkit de quienes de verdad se precian de ser prevenidos. Ni qué decir de las famosas navajas suizas que parecen contar con el utensilio «perfecto» para cada ocasión.

Así como una navaja suiza nos brinda múltiples servicios en un mismo aparato que además es muy fácil de transportar, así mismo existe una herramienta de gran utilidad para fortalecer y entrenar nuestro bienestar interior.

Es por eso que he denominado la navaja suiza de la felicidad a una facultad super potente que te ayudará a ser más feliz, y que quiero compartir hoy contigo.

Vale la pena aclarar que la elección del concepto de «navaja suiza» no tiene ningún fin comercial. Es más bien un fin neurolingüístico en el que busco apoyarme para utilizar un término compuesto por un sustantivo y un adjetivo, que en el cerebro de muchos de nosotros ya está bien conectado. Para quienes aún no sea muy familiar el concepto de «navaja suiza» también resultará de gran ayuda interiorizar esta expresión para ayudarse en su entrenamiento sobre la felicidad.

La Navaja Suiza de la Felicidad

Tanto si ya sospechas cuál es la navaja suiza de la felicidad, como si no, déjame que te cuente lo siguiente.

Si eres lector de mi blog y eres un estudiante comprometido con el aprendizaje de la felicidad, debes saber que existen diferentes técnicas, instrumentos, herramientas o medios para fortalecerla y ser más versado en esta materia.

Algunas de estas herramientas son más triviales que otras. Unas son sencillas y otras suponen un mayor compromiso y esfuerzo para su correcta implementación. Cada una de ellas activa nuestro bienestar psicológico, recalibrando -por decirlo así- nuestros niveles de felicidad. Otras, en cambio, disminuyen o nos blindan frente a posibles eventos en donde nuestra tranquilidad y equilibrio emocionales se puedan ver comprometidos.

Sin embargo, la navaja suiza de la felicidad, al igual que una navaja convencional, parece tener todo lo necesario para utilizar a nuestro favor en una u otra ocasión. Tanto si nos sobreviene un infortunio mayor como si se trata de un suceso trivial que quiera alterar nuestra armonía, la navaja suiza de la felicidad resulta sumamente eficaz para devolvernos la paz interior y la conciencia.

Resulta pues que la navaja suiza de la felicidad no es nada menos que la capacidad, la facultad, el poder de ser plenamente conscientes de nuestro propio momento presente.

La navaja suiza de la felicidad es lo que hoy se conoce como mindfulness o tradicionalmente como conciencia plena.

La conciencia plena es como una navaja suiza para nuestra felicidad porque nos ayuda a enfocar nuestra atención en el aquí y ahora.

Y resulta que estar en el presente, nos ayuda a ser más felices porque en ese momento nos alejamos de las tristezas del pasado y nos olvidamos de la desesperación que nos puede representar el futuro.

En este momento, mientras escribo este artículo, este párrafo y estas palabras, a mí no me falta nada. De hecho disfruto de manera muy especial estar escribiendo. Mientras lo hago con atención plena, no estoy pensando en algún malestar del pasado ni tampoco estoy ansioso pensando en lo que debo hacer más adelante.

De hecho, escribir justamente sobre esto, me permite enfocarme aún más en estar presente. En este momento experimento la dicha de realizar una actividad que me fascina y que me abstrae favorablemente de cualquier problema o preocupación.

Te invito a que hagas el siguiente ejercicio. Retírate a un lugar tranquilo y ponte cómodo. No hay necesidad de que cierres los ojos, aunque hacerlo podría ayudarte si no estás familiarizado con la meditación. Si tu mente es como un avispero de pensamientos que van y vienen, también podría ayudarte cerrar los ojos y ambientar un poco el lugar con música suave.

Una vez estés en tal actitud, piensa en este momento y revisa con sinceridad si te hace falta algo. ¿Te falta el aire? ¿Ves, oyes y sientes? ¿Quizás sientas hambre o sed, pero no es nada que no pudieras subsanar en unos minutos, verdad?

Si de verdad deseas estar en el presente, deberás entrenarte en una de las técnicas más poderosas y antiguas para dominar la mente: la meditación.

No soy un experto en meditación aunque la practico regularmente. Si no lo hiciera, creo que no gozaría de la gran plenitud que hoy acompaña mi vida.

Sin embargo, quiero dejarte claro algo que he aprendido de mis maestros y de otros sabios en el tema. Cuando medites, no trates de dejar tu mente en blanco. Lo digo porque este argumento ha sido defendido por algunos gurús y ha sido motivo de que muchas personas se rindan y se sientan frustradas, impotentes por creer que la meditación no es para ellas.

Piénsalo bien, la naturaleza de la mente es pensar, imaginar y procesar todo tipo de información entrante a través de nuestro cerebro. Si el cerebro es el hardware, nuestra mente es el software.

Es imposible, y además absurdo, luchar contra la naturaleza. Es como si de repente quisieras vivir alimentándote únicamente del sol y del aire. No creo que puedas sobrevivir sanamente así. Tu organismo requiere que te alimentes con cierta frecuencia. Debes comer, y tienes que comer si quieres que tu organismo funcione con normalidad.

De la misma manera, resulta en vano que te esfuerces por luchar por dejar tu mente en blanco. ¿Pero entonces qué hacer?

Lo que te aconsejo que hagas es dejar pasar los pensamientos. Deja que lleguen a ti, pero no te aferres a ellos. La clave está justamente en no quedarse fijado a ningún pensamiento. No se trata de dejar la mente en blanco, sino de no apegarse a ningún pensamiento.

En el momento en que anclas tu atención a cualquier pensamiento -da igual si es positivo- tu mente se distrae y te alejas del momento presente. Es justamente ahí donde pierdes la partida y empiezas a divagar entre el pasado y el futuro.

Conforme caes en esta suerte de trampa mental, le abres la puerta a un efecto dominó de pensamientos que terminan pos desestabilizar la paz mental que te brinda el presente.

Te recomiendo indagar más sobre el mindfulness y las técnicas meditativas. De verdad que es de las mejores cosas que puedes hacer por tu felicidad.

Para finalizar…

La capacidad de no apegarte a tus pensamientos para no dejarte sacar del momento presente, te permitirá vivir una vida plena. Esto puedes lograrlo a través de la práctica de la conciencia plena. La conciencia plena es estar en el presente, consciente y agradecido por todo lo que experimentas en ese preciso instante.

Ahora bien, la conciencia plena es la navaja suiza de la felicidad, porque resulta eficiente tanto como medida preventiva, como paliativa.

En un momento de angustia o desesperación, enfocarte en el presente te ayuda a retomar el control de ti mismo.

La conciencia plena también te ayuda a practicar la gratitud. Y la gratitud es otra poderosa variable que favorece potentemente tus niveles de felicidad.

De ahí que la conciencia plena sea comparable a una navaja suiza. Puedes utilizarla para múltiples propósitos y te permite salir bien librado de situaciones donde tu equilibrio mental se pudiera ver comprometido.

¿Habías pensado en la conciencia plena, en el mindfulness como una navaja suiza?

¿Qué piensas de esta metáfora? ¿Crees que te servirá para no olvidar que debes practicar la meditación?

¿Ya eres practicante de la meditación o nunca lo has hecho?

Déjame tus respuestas en los comentarios. Me encantará saber si ya sacaste del estuche tu propia navaja suiza de la felicidad.

¡Felicidad Auténtica al Máximo!

WhatsApp
Facebook
Twitter
LinkedIn
Telegram
Abrir chat
💬 En línea
Hola 👋

Bienvenid@ a SERES FELICES.

¿En qué podemos ayudarte?

Estás un paso más cerca de la Auténtica Felicidad.

No olvides preguntar por nuestros descuentos y promociones :-)