Tres Errores Garrafales que Atentan contra Tu Felicidad

Tres Errores Garrafales que Atentan contra Tu Felicidad
Tres Errores Garrafales que Atentan contra Tu Felicidad

Tres Errores Garrafales que Atentan contra Tu Felicidad

Existen tres errores garrafales que atentan contra tu felicidad.

Se trata de tres equivocaciones que todos cometemos inconscientemente y sobre las que rara vez reflexionamos.

Sin que nos demos cuenta de ello, vamos por la vida cometiendo estos errores que también se pueden considerar omisiones.

Somos negligentes y por eso seguimos arrastrando estas «fallas» que nos impiden llevar una vida plena y feliz.

Si de verdad queremos ser felices, llevando una vida plena y consciente, bien haremos en analizar estos tres errores garrafales que atentan contra tu felicidad.

Veamos cuáles son estos errores y cómo podemos corregirlos para disminuir los efectos adversos que causan en nuestro bienestar.

Tres Errores Garrafales que Atentan contra Tu Felicidad

1. Aplazar la felicidad

La mayoría de las personas posponen su felicidad. La retrasan, dejándola para después. Por lo menos la felicidad auténtica.

Mucha gente seguramente respondería alegando que sí son felices porque van de compras, tienen dinero para viajar o poseen una finca donde pasar el fin de semana.

Otros son defensores infatigables de sus trabajos, y afirman que gracias a su trabajo se pueden procurar una vida cómoda y segura.

Sin embargo, todo eso no son más que medios para estar bien. Son elementos que propician e impulsan el bienestar general de una persona.

Aunque nada de lo anterior está mal y es positivo poseer un alto grado de bienestar, estos elementos no generan gran impacto en nuestra felicidad interior.

La «escandalosa realidad» que muchos detestan oír, es que justamente aquellos elementos de bienestar exterior, «obstaculizan» de algún modo el florecimiento del «bienestar interior», si no somos conscientes de ello.

Piénsalo. Es lógico. Si estás entretenido y obnubilado con todo lo que sucede en el exterior, casi nunca tendrás tiempo para concentrarte en tu interior.

Otra gran verdad es que la mayoría de seres humanos cometemos este error. Es parte de nuestra naturaleza desviar la atención hacia otras cosas que parecen más importantes, inquietantes e interesantes.

Nuestra biología nos dotó de un mecanismo muy eficiente para fijar nuestra atención en todo aquello que se presenta como amenazante, placentero o simplemente curioso.

No cabe duda de que es un mecanismo excepcional y que merece toda nuestra gratitud y elogio. Sin ello no podríamos sobrevivir.

La cuestión subyacente es que si no sabemos cómo funciona ese mecanismo, si ignoramos nuestra naturaleza humana, será muy difícil que dejemos de aplazar la felicidad.

Por lo tanto, aplazamos aquella felicidad interior, genuina y verdadera, a causa de fortalecer un tipo de felicidad que es efímera.

Dejamos lo verdaderamente importante para después, no porque realmente así lo queramos, sino porque las influencias del mundo exterior, terminan imponiéndose por encima de nuestra fuerza de voluntad.

Por eso es preciso que hagamos un alto en el camino y veamos qué es lo realmente importante en nuestras vidas.

En un mundo repleto de ofertas y propuestas, donde cientos de influencias buscan nuestra atención, es más apremiante que nunca aprender a identificar lo verdaderamente prioritario.

Para no seguir aplazando nuestra felicidad, cultivarla y fortalecerla con seriedad, prestemos atención al siguiente error que atenta contra nuestra felicidad.

2. No priorizar la felicidad

Caemos en la trampa de aplazar la felicidad -la auténtica felicidad– justamente por la sencilla razón de que no la priorizamos.

No le damos a la felicidad la importancia que realmente se merece en nuestras vidas. Por eso nos la pasamos divagando de aquí para allá, sin un rumbo fijo que valga la pena seguir.

Hasta que no pongamos a la felicidad auténtica en el centro de nuestras vidas, seguiremos «adorando» al dios equivocado.

Continuaremos embarcados en el vuelo incorrecto. La trampa es tan peligrosa que inclusive uno puede sentir que asciende y asciende.

Percibimos sin ninguna duda que vamos trepando imparables por una escalera. Nos sentimos orgullosos, fuertes y únicos. Pensamos que no hay un final y que nada ni nadie nos podrá detener.

Todo esto para -quizás- cuando algún día despertemos, darnos cuenta de que tanto esfuerzo, tanto ascenso y tanto trabajo, nos condujo a subir por la escalera equivocada.

Como un desgarro fulminante, por fin nos percatamos de que, durante años, estuvimos ascendiendo por la escalera que engañosamente nos tendió el ego, y no por la escalera de nuestra esencia.

La mayoría subimos por la escalera del ego sin percatarnos de que en la cima de esa escalera, no se halla el reino de la felicidad, sino un aterrador precipicio.

Un inmenso abismo de vacío que nos obliga a confrontar nuestra existencia, de la manera más dolorosa y traumática posible.

Esto quiere decir que «avanzamos» por la vida con base en los guiones de otros productores, sin tomarnos la molestia de crear nuestro propio guión.

Seguimos el libreto de las influencias que más cautivan nuestra atención, dejando de lado todo lo que exige arar nuestro propio camino.

Por todo ello es fundamental despertar nuestra conciencia para poder darnos cuenta de la dirección hacia la que estamos conduciendo nuestra vida.

¡Nunca es tarde! Más te vale despertar hoy y no mañana o dentro de cinco años.

Despierta ya y actúa en consecuencia con tu felicidad interior.

Tu trabajo, tus logros, tu familia, tus insignias, todo eso es indiscutiblemente importante.

Sin embargo, sin una felicidad genuina que guíe tu vida, tu existencia será tan vacía, inútil, triste y oscura como un conjunto de planetas que carecen de un sol alrededor del cual orbitar.

Te la pasarás en una espiral interminable de vacíos existenciales que nunca te permitirán experimentar la verdadera felicidad.

3. Tener un concepto errado sobre el significado de la felicidad

No tener ningún concepto sobre el significado de la felicidad es un error garrafal.

Sin embargo, es igual o inclusive peor, tener un concepto erróneo, pobre o equivocado sobre lo que ésta significa.

Bien o mal, hay demasiados conceptos, ideas y nociones sobre lo que significa la felicidad. Tantos como las muchas personas que a reflexionar sobre ella se han dedicado.

Lo contrario a este error se fundamenta en un principio de vida, aplicable a cualquier área o esfera.

Si no tienes una noción sana de lo que es el amor, la amistad o el trabajo, sufrirás mucho en cada una de estas áreas.

Cuando tu entendimiento sobre algo es nulo o muy pobre, es lógico que los resultados que obtengas sean también pobres y carezcan de profundidad.

Esto es tan sencillo como la experiencia o el dominio que alguien tiene sobre cualquier tema.

Mientras más tiempo de calidad hayas invertido y dedicado a algo, ese algo crecerá, se expandirá y se fortalecerá en consecuencia con ello.

Para saber si lo que entiendes por felicidad es un buen concepto, primero deberás evaluar cómo es tu definición sobre la felicidad.

Sin importar si es la peor o la mejor noción sobre la felicidad que existe, todos tenemos que tener alguna idea, sea que seamos o no consciente de ello.

Seguidamente, analiza qué tan fuerte es esta idea que sobre la felicidad tienes. Piensa cómo ha sido tu vida hasta ahora.

Pregúntate cómo te comportas y qué haces cuándo la adversidad y los problemas golpean a tu puerta.

¿Te deprimes fácilmente? ¿Das vueltas y vueltas entorno a un mismo suceso? ¿Tiendes hacia la perfección? ¿Te cuesta aceptar las cosas?

¿Te consideras excesivamente controlador? ¿Quieres que todo resulte tal cual te lo planteas? ¿Se te dificulta tolerar las opiniones ajenas?

Responder a estas preguntas, te ayudará a evaluar tus actuales niveles de felicidad para tener una base que te permita saber en qué nivel te encuentras.

Con ello sabrás si tu concepto de felicidad es poderoso, sostenible y duradero.

También sabrás si es una felicidad cultivada desde el interior o si es una felicidad que depende de las circunstancias exteriores que ocurren a diario.

Si tu definición de felicidad depende de lo que tienes, de qué tanto consumes y de tu prestigio como profesional, tendrás constantes desilusiones.

Si por el contrario, tu idea de la felicidad está en armonía con aquellos principios y leyes universales que durante siglos han regido la sabiduría de la esencia humana, serás auténticamente feliz.

Te invito a cuestionar todo. Cuestiona tu actual idea de la felicidad. Sométela a un análisis riguroso. Mírala por todos los lados.

Atrévete a poner en tela de juicio incluso aquellas ideas que te han sido transmitidas por tus propios padres o por tus credos religiosos.

Incluso cuestiona toda esta información que yo mismo te estoy transmitiendo aquí.

Al final lo que importa es que pienses por ti mismo, seas crítico y tengas el juicio y la sabiduría suficientes para construir tu propia definición de la felicidad.

Sólo ten cuidado de no llevar esta actitud de crítica, independencia y cuestionamiento al exceso. En cualquier extremo se halla el fanatismo.

Tanto Aristóteles como el filósofo y artista marcial Bruce Lee, expresaron sabiamente el principio del exceso y el equilibrio, con frases muy similares:

«Cualquier virtud llevada al extremo se convierte en un vicio» Aristóteles

«Cualquier técnica, sin importar cuan digna y deseable sea, se convierte en una enfermedad si la mente está obsesionada con ella» Bruce Lee

No te dejes llevar por cualquier influencia, pero tampoco te fanatices ni creas que posees la verdad absoluta.

Con todo, aplícate con juicio y seriedad a pensar y a tomar decisiones inteligentes que te conduzcan a la felicidad.

De la misma forma en que actúas cuando piensas en cuánto dinero acumulaste este mes o en qué vas a comprar mañana y a dónde irás de vacaciones el próximo año, hazlo con la felicidad.

Prioriza la felicidad en tu vida y encontrarás el «sagrado equilibrio» que durante milenios, sabios y alquimistas, han promulgado como principio rector de una vida feliz, plena y exitosa.

Para finalizar…

Estos tres errores garrafales que atentan contra tu felicidad, son garrafales, precisamente porque no ser consciente de ellos, nos impide corregirlos.

Si no los corregimos, es casi imposible que logremos despertar la verdadera felicidad. La felicidad auténtica. Aquella felicidad interior que se cultiva desde adentro y cuya permanencia y expresión, no depende de nada ni de nadie más que de ti mismo.

De ahí que sea preponderante conocer estos errores y armarse con toda la voluntad posible para corregirlos.

No será un proceso fácil, pero con la práctica podrás ir mejorando progresivamente tus niveles de felicidad auténtica.

No olvides que la felicidad no es la última panacea. Evita cualquier exceso.

Sigue las recomendaciones que en forma de máximas nos legaron Aristóteles y, siglos después, Bruce Lee.

Encuentra tu paz. Halla tu equilibrio y llega hasta el reino de la felicidad.

¿Qué piensas de estos tres errores garrafales que atentan contra tu felicidad?

¿Cometes actualmente estos tres errores? ¿Tan sólo, uno o quizás… dos?

¿Crees que es posible corregirlos a pesar de haber estado inmerso bajo sus efectos durante muchos años?

¿Vale la pena aplicarse a pesar del esfuerzo y la transformación que todo ello exige?

¿Te dedicarás con voluntad y disciplina a cambiar tu vida?

¿Dejarás de aplazar la felicidad, priorizándola a partir de ahora, mediante un estudio serio y juicioso que te permita elaborar un concepto más edificante y fuerte de felicidad?

¿Ya tienes más herramientas que te permitan diferenciar entre la felicidad auténtica y cualquier otro tipo de felicidad?

Comparte con nosotros en los comentarios tus respuestas a estas preguntas.

Si necesitas apoyo o no sabes cómo aplicarte en la construcción correcta de tu felicidad, ponte en contacto conmigo.

Me alegrará poder ayudarte a convertirte en un ser feliz.

Hasta la próxima.

¡Felicidad Auténtica al Máximo!

WhatsApp
Facebook
Twitter
LinkedIn
Telegram
Abrir chat
💬 En línea
Hola 👋

Bienvenid@ a SERES FELICES.

¿En qué podemos ayudarte?

Estás un paso más cerca de la Auténtica Felicidad.

No olvides preguntar por nuestros descuentos y promociones :-)